sábado, 30 de agosto de 2008

SINDROME DE MALA ABSORCION


Se llama también síndrome de mala asimilación, corresponde a un trastorno de todos los procesos finales de la absorción de los productos de la digestión.
Etiopatogenia:
1.- Menor capacidad absortiva de la mucosa intestinal.
2.- Alteración en los procesos de transporte de la membrana intestinal, que pude ser sin alteración morfológica (Síndrome de mala absorción primario); o con cambios morfológicos o Síndrome de mala absorción secundario.
3.- Deterioro en el drenaje linfático.
En conjunto los 3 van a dar origen al Sd. de Mala Absorción. La más frecuente corresponde a la Intolerancia a la Lactosa cuya frecuencia depende del lugar, así en Europa es de 10-15% de la población, Afroamericanos 75%.
Existe la Mala Absorción General causada por:
1.- Resección intestinal.
2.- Enfermedades vasculares como vasculitis, isquemia y otros.
3.- Enfermedades intestinales como: 1.- Enfermedad Celíaca. 2.- Sprue tropical. 3.- Enfermedad de Whipple. 4.- Enfermedad de Crohn (enteritis regional). 5.- Linfoma. 6.- Amiloidosis. 7.- Enteritis eosinofílica. 8.- Disgammaglobulinemia. 9.- Drogas (Citostáticos). 10.- Diabetes mellitus. 11.- Parásitos como amebas y Giardia lamblia.
Además existe la Mala Absorción Selectiva causada por:
1.- Déficit congénito de Lipasa Pancreática
2.- Déficit congénito de Enteroquinasa
3.- Déficit congénito de Dipeptidasa
4.- Déficit congénito de Lactasa
5.- Déficit congénito de Sucrasa-Isomaltasa.
Causas generales de Mala absorción.
Pancreática: Pancreatitis crónica, cáncer de páncreas, enfermedad fibroquística (1ª ó 2ª a pancreatitis crónica, Síndrome de Zollinger-Ellison, déficit congénito de lipasa.
Hepatobiliar: Obstrucción Biliar (absorción de grasas interferida), enfermedad hepática (Cirrosis, hepatitis crónica), fístula bilio-intestinal.
Intestinal: Alteración de la circulación enterohepática por resección lineal y drogas como la colesteramina.
Sobrepoblación Bacteriana: Por íleo o cuadro séptico.
Cirugía Gástrica: Síndrome de asa aferente (En reconstitución de tránsito con cirugía de Billroth I); Síndrome de vaciamiento rápido, gastroileoanastomosis, fístula Gastro-yeyuno-cólica.
Clínica.
Los síntomas iniciales son vagos e inespecíficos Luego tiende a representar el déficit de lo mal absorbido. Hay síntomas muy importantes como indicadores de sospecha en el diagnóstico, dentro de los cuales se incluye: 1.- Se presentan heces voluminosas, de mal olor y grasosas. 2.- Perdida de peso variable que depende de la persona y del tipo de mala absorción. 3.- compromiso del estado general con astenia y adinamia. 4.- Flatulencia y meteorismo. 5.- Hipoproteinemia. 6.- El dolor abdominal es infrecuente en las características clínicas del síndrome de malabsorción.
Laboratorio.
1.- Exámenes Generales.
Hemograma: anemia macrocítica hipercrómica, en otros casos anemia ferropriva, corpúsculos de Jolly en los hematíes, cuadro infeccioso. VHS normal o elevada.
Pruebas Hepáticas: diferenciación de ictericia, síntomas hepáticos.
Calcemia, Fosfemia: Con frecuencia hipocalcemia.
Colesterol y Triglicéridos.
Estudio de Hierro Sérico: A menudo hay Sideremia baja
Protrombina: TP Alargado por déficit de vitamina K
Folatos y Vitamina B12: También están disminuidos.
2.- Exámenes Específicos.
a) Estudio de la esteatorrea: En la práctica todo cuadro de malabsorción cursa con esteatorrea por la dificultad en la absorción de las grasas, ya que es raro que sólo se afecte a los carbohidratos o a proteínas; por eso toda esteatorrea debe ser estudiada: En estos casos se debe valorar la presencia de grasa en las deposiciones. Dicha valoración puede ser mediante: 1.- Método cualitativo: Tinción de Sudán III. 2.-Método semicualitativo: Esteatocrito en deposición. 3.- Método cuantitativo: El método más usado es el de Van der Kamer.
La absorción de grasa por el organismo es muy eficiente, siendo mayor al 95% de lo ingerido y dicha absorción ocurre en el intestino proximal (yeyuno). Por lo tanto, se asume que el yeyuno esta indemne cuando no falla esta absorción. Todos ellos son métodos sencillos, confiables y diagnósticos.
Secuencia de Estudio Diagnóstico de esteatorrea.
Esteatorrea Van der Kamer (Medición cuantitativa de grasa)
Normal Anormal
Estudio de Disacaridasas Tránsito Intestinal
Normal Íleon anormal Yeyuno anormal
Test de Triglicéridos Test de Schilling Estudio de contaminación bacteriana Biopsia Yeyunal
Test de tolerancia Normal Diagnóstico de certeza
a la glucosa orientación confiable
Examen D-Xilosa
* Van der Kamer: Se recogen durante 3 días las heces del enfermo. Se mide en ácidos grasos por 24 horas; se considera esteatorrea más de 10 gr.
* Transito Intestinal: Útil en patología visible morfológica, se observan floculaciones de Bario, exagerada delimitación de asas, segmentación de la columna de bario.
* Test de Schilling: Ve la absorción de la vitamina B12, permite diferenciar 4 etapas en la absorción de la vitamina B12: 1.-mucosa gástrica : Producción de Factor intrínseco; 1 ug de vitamina B12 marcado con Co57, se inyecta 100 ug de vitamina B12, se recolecta la orina de 24 horas y se mide la vitamina B12 marcada, si la excreción es < 8% es Malaabsorción debido a factor intrínseco. 2.- Se asocia el factor intrínseco. 3.- Lo mismo que en la primera, pero se asocian enzimas pancreáticas ( observar el déficit ) 4.- Ver si hay proliferación bacteriana importante que disminuye la absorción ( tto. antibiótico enterico 7 días, evalúa la excreción de vitamina B12.
* Test de tolerancia a la glucosa: La glucosa se absorbe activamente a nivel proximal, este test depende de variables: como vaciamiento gástrico, fx hepática, fx renal. La curva de glucemia se observa plana.
* Prueba de la D - Xilosa: Monosacárido que se administra vía oral 25 gr/ 250 cc de agua y se absorbe casi completamente en el yeyuno por difusión pasiva, por lo tanto su eliminación urinaria está en directa relación a la cantidad administrada y absorbida, en recolección de orina de 24 horas: 5 gr o más (sin 3º espacio, sin deshidratación y con buena recolección de orina)
* Biopsia yeyunal: Cápsula de Crosby o duodenoscopio.
En la anamnesis se deben clarificar algunos puntos como, por ejemplo, en aquellos pacientes que han sido sometidos a cirugía es muy importante determinar la cirugía realizada, especialmente en cirugía gástrica. Se debe determinar el consumo de fármacos como citostáticos, colchicina, neomicina y toda patología concomitante, pero en especial la diabetes mellitus y algunas mesenquimopatías.
Cuando hay déficit de absorción de alguna vitamina, se manifiesta como una avitaminosis A (ceguera nocturna, queilosis, hiperqueratosis), Avitaminosis K (fenómenos hemorragíparos), Avitaminosis del complejo B (glositis, neuropatía periférica), anemia por déficit de Vitamina B12 (también por folatos o déficit de absorción de hierro).
b) Pruebas Especializadas de Absorción Deficiente:
Determinación cuantitativa de grasa fecal (también cualitativa ).
Prueba de Absorción de D-Xilosa.
Prueba de Absorción de vitamina B12 (Test de Schilling). Si resulta normal en sus 4 etapas significa que el problema es por una resección intestinal o por una enfermedad del Íleon.
Prueba de Aliento de ácido biliar: para ver absorción de sales biliares. Se marcan con C14 y se mide a través del aliento exhalado.
Determinación de proteínas marcadas en las deposiciones.
Prueba de Grasa fecal
Normal Anormal Rx del intestino delgado
Pruebas selectivas Prueba de la D-Xilosa Yeyuno Íleon anormal ó
según indicación anormal divertículo
normal anormal
Pruebas de función Biopsia Yeyunal normal Prueba del aliento
pancreática Prueba de Absor-
ción de vit. B12
El síndrome de malabsorción supone la existencia de un proceso digestivo normal y sólo hay alteración de las membranas mucosas intestinales en cuanto a su función, aunque también hay alteraciones enzimáticas (pancreáticas) que impiden específicamente la absorción (por ejemplo, lipasa pancreática).
El tratamiento depende de la causa en particular, sin que existan indicaciones generales.

PARKINSON



¿Qué es la enfermedad de Parkinson?
El Parkinson es una enfermedad que causa una pérdida progresiva del funcionamiento de las células nerviosas en la parte del cerebro que controla los movimientos musculares. Progresivo significa que los efectos de esta enfermedad empeoran con el tiempo.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Parkinson?
Las personas que tienen enfermedad de Parkinson experimentan tremores o tembladera como resultado de la lesión en sus células nerviosas. Los tremores causados por la enfermedad de Parkinson empeoran cuando la persona está descansando y mejoran cuando la persona se mueve. El tremor puede afectar un lado del cuerpo más que el otro, y puede afectar la parte baja de la quijada, brazos y piernas. La escritura también se notará "temblorosa" y más pequeña que lo usual. Otros síntomas de la enfermedad de Parkinson incluyen pesadillas, depresión, salivación excesiva, dificultad para caminar o para abotonarse la ropa o para cortar los alimentos.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Parkinson?
Un médico puede diagnosticar a una persona con enfermedad de Parkinson tomando como base los síntomas de la persona y su historial médico. No existe ninguna prueba de sangre ni ninguna radiografía que pueda mostrar si una persona tiene la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, algunos tipos de rayos x le pueden ayudar a su médico a asegurarse que no es algo más lo que está causando sus síntomas. Si los síntomas desaparecen o si mejoran cuando la persona toma un medicamento llamado levodopa hay bastante certeza de que él o ella tiene enfermedad de Parkinson.

¿Qué causa la enfermedad de Parkinson?
Los médicos no saben exactamente qué causa la enfermedad de Parkinson. Lo que saben es que algunos medicamentos pueden ocasionar o empeorar los síntomas de la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, los síntomas con frecuencia desaparecen cuando el paciente deja de tomar los medicamentos.

¿La enfermedad de Parkinson se puede tratar con medicamentos?
No existe cura para la enfermedad de Parkinson. Pero los medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas de la enfermedad. Algunos de los medicamentos que se usan para tratar la enfermedad de Parkinson incluyen carbidopa-levodopa (nombre de marca: Sinemet), bromocriptina (nombre de marca: Parlodel, selegilina (un nombre de marca: Eldepryl), pramipexol (nombre de marca: Mirapex), ropinirol (nombre de marca: Requip), y tolcapone (nombre de marca: Tasmar). Su médico le puede recomendar el mejor tratamiento para usted.

http://familydoctor.org/online/famdoces/home/common/brain/disorders/187.html

ESOFAGITIS DE BARRET


RESUMEN
La Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico es una de las causas más frecuentes de consulta médica en la práctica diaria y esta se puede acompañar de Esofagitis por Reflujo (es la inflamación del esófago causada por el reflujo del contenido gástrico al esófago), La Esofagitis por Reflujo se diagnostica mediante Endoscopía, y este procedimiento permite la biopsia, la cual nos permite confirmar la presencia de Esófago de Barret, una complicación poco frecuente pero de gran relevancia clínica.
El Esófago de Barret es una lesión premaligna, que predispone al Adenocarcinoma Esofágico, patología neoplásica que ha aumentado su incidencia en los últimos años, incluso desplazando al Carcinoma Epidermoide.
Este trabajo es un estudio acerca del Esófago de Barret, destacando la Endoscopía con toma de biopsia para su diagnóstico y en cuanto a su tratamiento, se han testeado diferentes alternativas de terapéutica, que buscan la regresión o evitar la progresión a Adenocarcinoma Esofágico; además se ha analizado la indicación de endoscopía como seguimiento en los pacientes con Esófago de Barret teniendo en cuenta la relación costo beneficio.
Palabras Clave: Esofagitis por Reflujo, Esófago de Barret, Adenocarcinoma Esofágico, Endoscopia.

SUMMARY
The Gastroesophageal Reflux Disease is one of the more frecuent cause of medical consultation in the erevyday attachment and this can go with Reflux Esophagitis ( is the inflammation of the esophagus because of reflux from the gastricus content towards the esophagus). The Reflux Esophagitis is diagnosis by means of Endoscopy, and this method permit the biopsy, that permit us confirm the presence of Barret`s Esophagus, a complication few frecuent but whit big clinical relevance.
Barret´s Esophagus is a premalignant lesion, that predispose to Esophageal Adenocarcinoma, preneoplastic pathology that is increased its incidence in the last years, even desplacing to Epidermoid Carcinoma.
This work is an study about of Barret`s Esophagus, emphasizing the Endoscopy with take of biopsy model for its diagnostic, and about of its treatment, has been tested differents alternative of therapeutics, the ones that search the regression or to evade the progression to Esophageal Adenocarcinoma; in addition has been assayed the indication of endoscopy to followment in the patients with Barret`s Esophagus having in account the cost-beneficent relation.
Key words: Reflux Esophagitis, Barret`s Esophagus, Esophageal Adenocarcinoma, Endoscopy.

INTRODUCCION
Este es un trabajo original realizado con el fin de profundizar acerca del Esófago de Barret, su diagnóstico y tratamiento; y en especial, sobre el riesgo de progresión a Adenocarcinoma de Esófago.
Se ha elegido este tema para analizar, teniendo en cuenta su condición de lesión premaligna y la hipótesis de que mediante un diagnóstico precoz y su tratamiento oportuno, se brindaría una importante oportunidad para evitar o detener su progresión a cáncer.
Para la realización de esta monografía se ha trabajado en grupo y se ha recurrido a la búsqueda de bibliografía concerniente en libros de texto de medicina, artículos de revistas científicas y artículos médicos relacionados, a los cuales se accedió por medio de Internet, a través de la palabra clave: Esófago de Barret, y cuyas direcciones en la web figuran junto a la bibliografía.


DEFINICION
El Esófago de Barret (EB) es la transformación metaplásica del epitelio esofágico.(1- 3, 8, 9-11, 13)

CONCEPTO.
El Reflujo Gastro- Esofágico (RGE) es el paso del contenido del estómago al esófago (1, 11); y provoca un proceso inflamatorio de la mucosa esofágica, llamada Esofagitis por Reflujo (1, 7). Esta última, predispone a complicaciones o secuelas crónicas como úlceras, estenosis ó displasia, las que son generalmente irreversibles y que en algún caso, como sucede en el EB, son lesiones consideradas como precancerosas o de mayor riesgo de cáncer (2, 3, 6, 8).
Normalmente toda lesión del epitelio epidermoide cura mediante regeneración de células epidermoides (1). En el EB, por causas aún desconocidas, el epitelio epidermoide lesionado es reemplazado por epitelio columnar ó cilíndrico pseudoestratificado (1, 3, 6, 8).
La definición y diagnóstico del EB ha sido objeto de discusión desde su descripción original por Norman Barret en 1950 (4). Se ha propuesto incluso evitar esta denominación, reemplazándola por "metaplasia columnar del esófago", Pero no existe actualmente una definición que sea universalmente aceptada (9).
La importancia clínica del EB deriva de su capacidad para evolucionar hacia Adenocarcinoma de Esófago (1, 2, 6, 11).

ETIOPATOGENIA.
Inicialmente se postuló un origen congénito (2, 4), pero actualmente se acepta el EB como una condición adquirida, en la que una lesión intensa y sostenida sobre el epitelio del esófago distal, generalmente debida a RGE, provoca el reemplazo del epitelio plano pluriestratificado normal por un epitelio columnar metaplásico, más resistente al ácido (2, 4, 6, 10, 12, 13). El origen de este nuevo epitelio serían células totipotenciales ubicadas en la capa basal o germinativa del epitelio esofágico (8). Estudios de pHmetría de 24 horas muestran que los pacientes con EB tienen mayor intensidad y frecuencia de exposición al reflujo ácido que el resto de los pacientes con RGE, lo que pudiera relacionarse con presiones del esfínter esofágico inferior más bajas y peristalsis esofágica menos activa (9).

EPIDEMIOLOGIA.
El EB se presenta en hasta 10% de los pacientes con RGE crónico y éste se presenta con una frecuencia estimada de entre 20 y 40% de la población (9).
El EB es más frecuente en el sexo masculino (4, 9, 13) y en caucásicos (3, 4, 13), y la edad media al diagnóstico es de 60 años aproximadamente (5, 9, 13). Se ha descrito también asociación familiar (9).
La relación con Adenocarcinoma Esofágico se analizará luego.

DIAGNOSTICO.
I- Presentación Clínica. La presencia de EB no provoca síntomas por sí mismo. Más bien, los síntomas son una consecuencia de la Enfermedad por Reflujo Gastro-Esofágico (ERGE) o sus complicaciones. La mayoría de los pacientes tienen antecedentes prolongados de síntomas de RGE como pirosis y regurgitación (2, 6, 10).
Otros pacientes, aproximadamente la tercera parte, se presentan oligo ó asintomáticos (2, 8, 13), lo que sugiere una disminución de la sensibilidad al reflujo ácido por parte del epitelio de Barret. De hecho, más del 90% de los pacientes con EB no buscan atención médica y el trastorno pasa inadvertido hasta que el proceso se complica por el desarrollo de cáncer, debutando con disfagia (por formación de estenosis) o con hemorragia digestiva (por ulceraciones profundas de la mucosa lesionada). (10)
II- Fibroendoscopía Digestiva Alta con toma de Biopsia. La endoscopia con biopsias dirigidas constituye el patrón oro para el diagnóstico del EB (2, 6, 11, 13). Sin embargo, debido a la gran cantidad de pacientes con RGE y la baja frecuencia de EB, no parece costo-efectivo el realizar endoscopia a todos ellos (13). Se ha sugerido que los siguientes pacientes con RGE deben ser sometidos a una endoscopia (9):
· RGE complicado (disfagia, estenosis, úlcera, hemorragia);
· RGE con esofagograma que muestre patrón reticular o seudomembranas;
· RGE con sintomatología persistente a pesar del tratamiento;
· RGE asociado a esclerodermia.
Se sospecha EB en la endoscopia por la presencia de epitelio color naranja a rojo, aterciopelado, de tipo gástrico; que contrasta con el color rosado blanquecino del epitelio esofágico normal (1, 2, 4, 8, 10). La línea de transición entre ambos epitelios (cambio mucoso) puede ser regular (circunferencial) ó, más frecuentemente, irregular (en forma de lengüetas o islotes)(1, 2, 8, 10). La extensión de la metaplasia también es variable, pudiendo abarcar desde 2 cm de longitud a partir de la unión gastro-esofágica (UGE) o puede extenderse incluso hasta el esófago cervical (1).

“Esófago de Barret, imagen endoscópica típica del Esófago de Barret; se observa el desplazamiento de la unión gastroesofágica: el tejido más rojizo (gástrico) ha desplazado al tejido esofágico (rosado), como consecuencia del reflujo gastroesofágico crónico” (Extraído del artículo del Dr J. A. Murra Saca) (6)

Para confirmar el diagnóstico debe obtenerse la biopsia. Las muestras deben tomarse, fundamentalmente, del límite de la UGE y hasta 1 ó 2 cm por debajo de la misma, ya que esta es la zona de mayor riesgo de desarrollar un Adenocarcinoma, y es en esta parte más proximal del segmento metaplásico donde se sitúa, principalmente, el epitelio columnar especializado (2). Por supuesto que deben tomarse muestras para biopsias de todo el segmento metaplásico y, especialmente, de aquellas zonas en las que se observe alguna alteración macroscópica.
Microscópicamente pueden identificarse tres tipos de epitelio de Barret (1, 2, 4, 8-11)
ü Metaplasia gástrica fúndica: es similar al epitelio del cuerpo o del fondo gástrico, y presenta células parietales y principales;
ü Metaplasia gástrica cardiaca o transicional: como el epitelio del cardias gástrico, que exhibe acúmulos profundos de glándulas mucosas y criptas; y
ü Metaplasia tipo intestinal o también llamado epitelio columnar especializado: que tiene características de la mucosa gástrica y de la intestinal, que presenta células caliciformes dispersas entre las células cilíndricas. (13)
Los dos primeros son indistinguibles del epitelio cilíndrico que se encuentra normalmente en la región cardial y en el cuerpo gástrico, aunque cuando se ubica en el esófago habitualmente presenta alteraciones variables en su arquitectura. La metaplasia intestinal ó también llamada epitelio columnar especializado, es el reemplazo o sustitución de las células del epitelio plano estratificado no queratinizado normal del esófago por células cilíndricas similares al epitelio columnar del intestino (6). Sólo la metaplasia intestinal se considera definitorio de EB, que ocasiona un aumento en el riesgo de neoplasia y es de significado clínico (4, 9-11). Según el criterio actual de la OESO (Organización de Estudios Estadísticos de las Enfermedades del Esófago), es suficiente la presencia de metaplasia intestinal para calificar como epitelio de Barret, sin tener en cuenta la extensión a partir de la UGE (4). Afortunadamente, sólo el 3-5% de los pacientes con RGE tiene EB con metaplasia intestinal. Pero debe recordarse que hasta el 90% de los Adenocarcinomas Esofágicos que se desarrollan sobre un EB, se originan en una metaplasia intestinal (1).
Últimamente tiende a definirse el EB como la presencia de mucosa columnar con metaplasia intestinal en el esófago inferior (2, 4). La importancia de este cambio en la definición, es que la metaplasia de Barret se ha convertido así en un criterio histológico más que endoscópico, ya que sólo sería posible identificar la metaplasia intestinal mediante el estudio histopatológico. Basados en esta nueva definición, se pueden distinguir dos tipos de EB (2, 6, 9):
a) El de 3 cm o más, EB largo o clásico: detectado fácilmente en una endoscopia, en los que un largo segmento del esófago está cubierto por epitelio columnar, generalmente de tipo intestinal. Estos pacientes tienen comúnmente un RGE intenso y prolongado, y un riesgo mucho más elevado de desarrollar Adenocarcinoma esofágico (2, 5, 6, 9, 13);
b) Y el que tiene menos de 2 a 3 cm, EB corto ó ultracorto: este se diagnostica histológicamente. La asociación con RGE es menos importante y muchos son asintomáticos, pero es unas 10 veces más frecuente en la población y parece explicar el aumento de la incidencia del Adenocarcinoma esofágico detectado en los últimos años (2, 5, 13)
Así, el diagnóstico depende de la conjunción de criterios endoscópicos e histológicos. Ha evolucionado desde la exigencia de una extensión variable y arbitraria (mayor de 2-5 cm) de epitelio columnar por encima de la UGE, hasta aceptar como diagnostica la presencia de cualquier extensión de epitelio columnar de tipo intestinal por encima de la UGE (2, 4). La UGE se localiza habitualmente por criterios endoscópicos (límite proximal de los pliegues gástricos) ó manométricos (el borde distal de la zona de alta presión que representa el esfínter esofágico inferior). Por lo tanto, los dos criterios diagnósticos están correlacionados, ya que mientras mayor sea la extensión del esófago cubierto por epitelio columnar, mayor es la probabilidad de que exista epitelio intestinal en la biopsia (9).

INDICADORES DE RIESGO PARA CANCER:
1. Displasia.(1, 2, 4, 8) La displasia epitelial (cambios celulares estructurales) (12, 13) es lo que mejor indica el riesgo de desarrollar un cáncer. Su diagnóstico es histológico (13), se puede detectar por medio de tinción con colorantes (lugol, azul de metileno) (12) y se basa en criterios citológicos y arquitecturales, que comprenden lo siguiente:
è Atipías celulares;
è Anomalías de la multiplicación y diferenciación celular;
è Modificación de la organización arquitectural.
El grado histológico de displasia es, normalmente, el parámetro más importante usado en el seguimiento de los pacientes con EB; es el marcador preneoplásico por excelencia, y podemos dividirla en (13):
I. Negativo para displasia.
II. Indefinido para displasia.
III. Positivo para displasia, que a su vez se divide en displasia leve y displasia severa.
IV. Adenocarcinoma.
La displasia severa se caracteriza por marcada desorganización arquitectural, pleomorfismo celular, numerosas mitosis y escasa o nula secreción mucinosa. En esta es posible su confusión con un carcinoma “in situ” y la prevalencia de cáncer oculto es de 43% (1, 4); por lo que su detección en un espécimen de biopsia, obliga a repetir la endoscopía con toma de múltiples muestras con el objeto de descartar un carcinoma coexistente; y en algunos estudios se preconiza realizar esofagectomías profilácticas, debido a su elevado riesgo de progresión a Adenocarcinoma. (4, 12)
Por último, hay que subrayar que la progresión del EB a carcinoma no es obligatoria y que, incluso, cuando se desarrolla una displasia puede permanecer estable y, para algunos, hasta regresar. La realidad es que faltan datos que indiquen que una terapéutica idónea pueda conducir a la regresión o a la estabilización de la displasia en el EB.
2. Longitud del segmento de epitelio metaplásico. Todos los pacientes con EB deben considerarse de mayor riesgo de malignización, ya que la displasia puede aparecer independientemente de la longitud que tenga el segmento de epitelio columnar metaplásico (2, 10). Pero se considera que la mayor extensión del segmento metaplásico indica una mayor agresividad del material refluido y/o un mayor tiempo de contacto del mismo con la mucosa esofágica; por lo que los pacientes con una extensión de la metaplasia gástrica de 5 cm o más, deben incluirse en el grupo de riesgo medio.(2)
3. Esofagitis crónica (2). La esofagitis por reflujo es una de las complicaciones del RGE y se debe al contacto de la mucosa esofágica con el contenido gástrico, el cual resulta corrosivo para dicho tejido (2, 6). La esofagitis crónica, debida a la persistencia del RGE, ha sido implicada como causa del desarrollo de displasia y posterior Adenocarcinoma (2, 4). Al parecer, la esofagitis crónica y la mayor longitud del segmento esofágico metaplásico, son dos circunstancias que responden a la misma causa; es decir, a que por su composición química, el material refluido sea más agresivo y/o persista más tiempo en contacto con la mucosa esofágica. Estas dos situaciones son independientes de que el paciente presente más o menos síntomas de RGE e incluso, de que esté asintomático. En los pacientes oligo o asintomáticos, por la irritación más intensa y/o más continua que se produce sobre la mucosa esofágica, es lógico el desarrollo de fenómenos reparativos, que lleven a EB y puedan conducir a una “inestabilidad” genómica, que sea el inicio del camino hacia la malignidad.
4. Factores ambientales. El papel de los factores ambientales en la progresión de la displasia al Adenocarcinoma es mal conocido. El tabaco y el alcohol, han sido estudiados ampliamente en su papel como agentes etiológicos del EB, pero existen pocas investigaciones sobre su papel en el desarrollo de displasia y Adenocarcinoma. Al parecer no hay relación directa entre estos tóxicos con la longitud de la metaplasia ni con la existencia de displasia o cáncer. Sin embargo, ambos tóxicos, al disminuir el tono del esfínter esofágico inferior, favorecen el RGE y por lo tanto sus consecuencias, una de las cuales es el EB; por lo que cuando exista un consumo importante de los mismos, el paciente debe ser considerado de riesgo medio a efectos del seguimiento.(2)
5. Otros marcadores de riesgo de cáncer (2). No existen otros marcadores que puedan remplazar al marcador preneoplásico por excelencia que es la displasia. Sin embargo, en la evolución desde el tejido normal hacia la displasia leve y luego severa, se detectan una serie de cambios en la célula que, en cierta forma, pueden ayudar a identificar grupos de alto riesgo de cáncer, para poder realizar en ellos un seguimiento diferenciado. Estas modificaciones celulares son las siguientes:
è Incremento de la cantidad de DNA nuclear de las células epiteliales (aneuploidía).
è Aumento de la proporción de células que están entrando en las fases G1, S y G2 del ciclo celular; lo que significa un aumento en la tasa de mitosis.
è Expresión de oncogenes y sus productos: proteína p53, C-erb2, PCNA (Antígeno de Proliferación Nuclear Celular) y CEA (Antígeno Carcino-Embrionario).
è Anormalidades cromosómicas: detección del gen p53, APC (gen de la Poliposis Adenomatosa), etc.
è Cambios en la composición de las mucinas: con las técnicas histoquímicas usuales se pueden distinguir 3 tipos de mucinas: neutras, sialomucinas y sulfomucinas (1, 2).
La mayoría de los marcadores tumorales comentados, distintos de la displasia, no deben emplearse de forma rutinaria en la clínica diaria para el estudio de estos pacientes; pero deben continuarse su investigación para intentar conocer mejor la historia natural de este proceso hacia la malignización y para marcar las pautas para llegar a un diagnóstico precoz en período útil.

SEGUIMIENTO ENDOSCOPICO-BIOPSICO
En relación al riesgo de malignización y a los factores de riesgo de desarrollar cáncer, en el artículo del Dr Cucarella se propone diferenciar tres grupos de pacientes con EB, para un seguimiento diferenciado, de manera que la relación costo-beneficio sea adecuada (2):
1. Paciente de bajo riesgo: que incluiría aquellos cuyo epitelio metaplásico sea de tipo cardial o fúndico y los marcadores tumorales sean negativos. En estos casos es suficiente con un control endoscópico-biópsico cada 5 años, hasta los 70 años de edad en los que se suprime el seguimiento (2, 4, 13).
2. Pacientes de riesgo medio: comprende a los fumadores y bebedores importantes, a los que tienen una extensión de la metaplasia igual o mayor de 5 cm, y a aquellos cuyo epitelio metaplásico sea de tipo intestinal especializado. En este grupo, el control endoscópico-biópsico debe ser anual, suprimiéndolo también a los 70 años de edad. (2)
3. Pacientes de alto riesgo: son los que tienen displasia en el estudio histológico de las biopsias obtenidas durante la primera exploración o alguno de los marcadores tumorales, distintos de la displasia, positivos. En este caso debemos diferenciar dos subgrupos:
a) Pacientes con displasia leve o algunos de los marcadores tumorales positivos; se hará control endoscópico-biópsico cada 6 meses hasta que en dos exploraciones consecutivas no encontremos displasia ni otros marcadores tumorales positivos, con lo cual se pasaría a control anual como en el grupo anterior (2, 4, 13)
b) Pacientes con displasia severa, en los que se repite la endoscopía-biopsia inmediatamente, por la posibilidad de coexistencia de cáncer. Y debe plantearse seriamente el tratamiento quirúrgico u otras opciones terapéuticas si hay contraindicación a la cirugía.(2, 4, 7, 13, 14)

ALTERNATIVAS TERAPEUTICAS
Como el EB es una consecuencia final del reflujo y su principal riesgo es el de su posible malignización, el primer objetivo del tratamiento será su profilaxis, es decir, evitar que se produzca tratando adecuadamente la ERGE y; el segundo, una vez establecido el EB, intentar su regresión para que no evolucione hacia malignidad o al menos, tratar de detener su progresión. (13)

PROFILAXIS PRIMARIA: PROFILAXIS DEL EB
La profilaxis del EB, que supondría un diagnóstico precoz y un tratamiento eficaz de la ERGE, al menos en teoría, podría reducir su incidencia de manera importante y, por lo tanto, su progresión a Adenocarcinoma (2).
La esofagitis por reflujo es el primer eslabón en la progresión de la enfermedad hacia el EB. Esta progresión sólo puede evitarse haciendo que el material refluido pierda su agresividad o que no se produzca el reflujo. Lo primero se consigue con tratamiento médico y lo segundo, con medidas quirúrgicas(2).
El tratamiento médico incluye una serie de medidas higieno-dietéticas comunes a todos los pacientes y el empleo de una medicación que ha mostrado ser muy eficaz. La utilización de uno u otro medicamento o su combinación (procinéticos, antiácidos, protectores, antiH2 ó inhibidores de la bomba de protones), así como su dosificación, dependerá del grado de esofagitis y de las circunstancias de cada caso individual. Lo que deben recordar, tanto el médico como el paciente, es que abandonado el tratamiento, es frecuente la recidiva, por lo que debe recordarse que el tratamiento conservador debe llevarse de por vida. (2, 10).
En teoría, la cirugía antirreflujo, si consigue evitarlo sería el mejor método de tratamiento de la esofagitis y de profilaxis del EB. Sin embargo, la cirugía sólo se reserva para los pocos casos en los que fracasa el tratamiento médico o en circunstancias individuales especiales. Quizás la cirugía laparoscópica, por su mejor relación costo-beneficio, pueda ser una buena alternativa de tratamiento a la cirugía general (2). Actualmente se cuenta con una nueva técnica para tratar el RGE, la Sutura Endoscópica, la que supone una terapéutica más cómoda y segura, aunque no se encuentra al alcance de todos los pacientes debido a su elevado costo (6). Pero en realidad, faltan resultados de estudios a largo plazo para poder definirse.

PROFILAXIS SECUNDARIA: TRATAMIENTO DEL EB
El tratamiento del EB persigue, conseguir su regresión ó evitar su progresión, con uno u otro método (2).
Tales tratamientos incluyen las drogas frenadoras de la acidez gástrica, la cirugía, la ablación de la mucosa por distintas técnicas ó la combinación de varios procedimientos. Sin embargo, hasta ahora, ni el tratamiento médico ni el quirúrgico del RGE han demostrado en forma consistente una regresión significativa del epitelio metaplásico o disminución del riesgo de cáncer esofágico como lo analizaremos más adelante; y en tanto la regresión no se logre, ni la terapia médica ni la quirúrgica evitan la necesidad del seguimiento endoscópico-biópsico para detectar precózmente displasia o cáncer de la mucosa metaplásica (2, 9, 10, 13).
~ Tratamiento médico. Los objetivos son lograr alivio sintomático y principalmente, intentar detener la extensión proximal de la metaplasia. Se basa en el empleo de los Inhibidores de la Bomba de Protones, los cuales se usan de manera enérgica y por tiempo prolongado (9-11,13). El alivio sintomático por sí sólo no constituye evidencia suficiente de bloqueo ácido adecuado y se recomienda pHmetría de 24 horas, intratratamiento, para ajustar las dosis hasta lograr una normalización de la exposición ácida del esófago, requiriéndose habitualmente dosis de Omeprazol de entre 40 y 80 mg/día (9-11).
En resumen podemos afirmar que el tratamiento médico controla los síntomas del EB, que son los del RGE, pero no causa la regresión completa ni tampoco disminuye el riesgo de transformación maligna.(13)
Por último, no debe olvidarse que el uso de los potentes inhibidores de la bomba de protones a altas dosis y por largo tiempo, debe ser cuidadosamente analizada, debido a la importancia de los potenciales efectos adversos que puede acarrear.
~ Tratamiento quirúrgico. La técnica más empleada es la Fundoplicatura de Nissen; que consiste básicamente en el cierre del hiato esofágico, la sección de vasos cortos para movilizar el fondo gástrico y la colocación de puntos que toman el fondo gástrico anterior, la pared muscular el esófago y el fondo gástrico posterior. Esta técnica requiere para su ejecución que el esófago abdominal mida por lo menos 4 cm y que el fondo gástrico permita una sutura sin tensión. Las complicaciones de esta técnica son la disfagia, el desgarro de la sutura con pérdida de la válvula, y la imposibilidad de eructar por hipercontinencia de la válvula. Para prevenir estas complicaciones existen variantes de la técnica de Nissen, como la fundoplicatura sobre una bujía 60F (modificada de Meester), la sutura sobre parches de politetrafluoroetileno, las valvuloplastías parciales, etc. (1)
Desgraciadamente la mayoría de los trabajos publicados no han demostrado regresión de la metaplasia, por lo que lo pacientes con EB deben continuar con un programa de vigilancia endoscópica después de la cirugía antirreflujo; no sólo por la falta de evidencia de la regresión del EB, sino sobre todo, porque aún regenerándose parcialmente la mucosa esofágica, persiste el riesgo de malignización en el área metaplásica que persiste. (10)
Un problema distinto al anterior es si la cirugía antirreflujo, cuando realmente consigue que no se produzca el paso del contenido gástrico al esófago, frena la progresión de la metaplasia de Barret y, sobre todo, su riesgo de malignización. Hay trabajos publicados, que parecen demostrar la capacidad de la fundoplicatura en la “protección” de la displasia y su posterior malignización; y otros estudios, concluyen que los pacientes sometidos a cirugía antirreflujo desarrollaron menos displasia en comparación con el grupo de pacientes que sólo recibió terapéutica médica y que además, en este último grupo se observó mayor progresión a Adenocarcinoma. En conclusión, debido a los resultados contradictorios, se sugiere que la cirugía anti-RGE no es tan efectiva para evitar la progresión del EB displasia y a Adenocarcinoma.
Puesto que la cirugía anti-RGE no ha demostrado efectos convincentes sobre la mucosa metaplásica, las indicaciones en los pacientes con EB debieran ser las mismas que para el resto de los pacientes con RGE (9).
Por último, no son pocos los autores que proponen la Esofagectomía como único tratamiento con posibilidades de curación, por supuesto asociada a alta morbi-mortalidad operatoria (11, 13)
~ Terapias alternativas. Estas nuevos tratamientos consisten en combinar técnicas de destrucción de la mucosa, con una supresión ácida profunda obtenida farmacológicamente o por cirugía anti-RGE (2).
Diversas técnicas de terapia ablativa endoscópica (TAE) se han empleado para tratar el EB. La hipótesis actual es que la eliminación de la mucosa metaplásica, acompañada de un intenso bloqueo de la secreción de ácido, promovería la reepitelialización a partir de epitelio escamoso normal. Si bien existen reportes que demuestran la reepitelialización escamosa luego de la TAE, también está documentada la persistencia de focos de metaplasia columnar por debajo del epitelio escamoso, e incluso la aparición de Adenocarcinoma luego de la TAE. Los resultados globales a largo plazo son difíciles de evaluar debido a la diversidad de técnicas empleadas (que incluyen láser Nd: YAG, láser argón, electrocoagulación multipolar y la terapia fotodinámica)(7) así como por la falta de seguimiento prolongado. Actualmente la TAE debe ser considerada dentro de protocolos de investigación, incluyendo especialmente pacientes con displasia y de alto riesgo quirúrgico o que rechacen la cirugía (7, 9).
La pauta recomendada para cualquiera de los métodos de ablasión de la mucosa, es que en cada una de las sesiones, separadas por un intervalo de unas cuatro semanas, se actúe sobre la mitad de la circunferencia del esófago y se destruya un área no mayor de 5 centímetros cuadrados cada vez. Para conseguir la regresión total o parcial del EB, cualquiera de las técnicas de ablasión de la mucosa, como ya se mencionó, debe ir acompañada de una intensa supresión del ácido gástrico, para lo cual se necesitan altas dosis de inhibidores de la bomba de protones ó se puede recurrir a la realización de una buena cirugía anti-RGE (2).
Aunque puede variar su porcentaje en relación a la técnica empleada, los efectos secundarios o complicaciones, pueden ser las mismas en todos los métodos. Son frecuentes la odinofagia y el dolor torácico después de cada sesión, en general transitorios y que desaparecen espontáneamente. Aproximada-mente en un 5% de los casos en que se usa la electrocoagulación multipolar, se da la complicación hemorrágica, que también cede espontáneamente en la gran mayoría de los casos. Después de la terapéutica fotodinámica, la complicación estenótica supone alrededor del 50%, teniendo que recurrir a la dilatación endoscópica en algunos casos. La perforación de la pared esofágica es una complicación excepcional, que puede producirse por profundizar excesivamente durante la destrucción térmica o mecánica de la mucosa.(2)
Además, cualquiera de las TAE suponen una terapéutica local, por lo que estas técnicas están limitadas a tratar procesos locales, por lo tanto, es cuestionable su utilidad para el tratamiento de la displasia severa y, sobre todo, del cáncer precoz, cuyo avance en profundidad no podemos evaluar.(2, 13)
Como ya mencionamos, es que en casi todas las TAE utilizadas, se han descrito islotes de metaplasia intestinal residual en pacientes en los que se ha producido la reepitelialización de su Barret por epitelio escamoso, bien en áreas aún no cubiertas por éste o bien por debajo del epitelio escamoso. Estas circunstancias subrayan el valor de la biopsia endoscópica y resaltan la dificultad o imposibilidad de probar endoscópicamente que se ha conseguido eliminar completamente la metaplasia intestinal y, consecuentemente, el riesgo de malignización; por lo que continúa siendo necesario el seguimiento adecuado, mediante biopsias, de estos pacientes (2, 13)

PRONOSTICO Y COMPLICACIONES
El EB es claramente una lesión premaligna; en el cual la progresión neoplásica es escalonada y puede reconocerse morfológicamente en la secuencia metaplasia-displasia-cáncer (4, 9, 12).
La complicación más grave del EB es el Adenocarcinoma Esofágico, que tiene una frecuencia anual de aproximadamente 0,5 a 1%, representando un riesgo de entre 30 y 125 veces mayor que en la población sin EB (4, 8-10, 12).
Este incremento de riesgo se da principalmente en aquellos pacientes en los que el epitelio metaplásico es de tipo columnar especializado, siendo para algunos, el único epitelio sobre el cual se desarrolla el cáncer. Como ya se mencionó, felizmente sólo el 3-5% de los pacientes con RGE tienen EB con metaplasia intestinal (14); pero cuidado porque más del 90% de los adenocarcinomas que se desarrollan en un EB se originan en una metaplasia intestinal. (1)
Los últimos estudios dan cuenta de que el Adenocarcinoma Esofágico ha aumentado sustancialmente en los últimos años, mientras disminuye la frecuencia de Carcinoma Epidermoide de Esófago (3, 4, 7, 9).
En USA y también en Chile, las investigaciones muestran una proporción creciente de adenocarcinomas gástricos que se localizan en la región cardial. La histología del Adenocarcinoma cardial es similar a la del Adenocarcinoma esofágico y su frecuencia también va en aumento. Se ha postulado que estos dos cánceres constituyen una sola entidad, ambos relacionados con RGE y EB (3, 9).
La detección de displasia en el epitelio columnar intestinal constituye el único marcador de mayor riesgo de malignización en pacientes con EB; y esta no es reconocible endoscópicamente, por lo que es necesario realizar biopsias sistemáticas de la mucosa metaplásica. El uso de marcadores biológicos de proliferación celular y la detección de alteraciones en oncogenes y genes supresores de tumor en áreas de mucosa metaplásica, constituyen herramientas de detección precoz que deberán mostrar su utilidad en el futuro cercano (9).
Lamentablemente, la terapéutica farmacológica y la cirugía sólo consiguen la regresión del EB en un porcentaje mínimo de pacientes, que oscila alrededor del 3%; y en cuanto a frenar la progresión de la metaplasia a displasia y a Adenocarcinoma, los estudios muestran resultados contradictorios.(1, 2)
Por otra parte, el tratamiento médico, administrado por largo tiempo y a las altas dosis requeridas, pueden desencadenar efectos adversos importantes; y la cirugía se acompaña de una significativa morbi-motalidad y más aún en estos pacientes que suelen ser de edad avanzada y en los que, con frecuencia, coexisten otras alteraciones patológicas que contraindican la intervención quirúrgica.
Teniendo en cuenta estos fundamentos es que se han buscado técnicas alternativas como las terapéuticas ablativas endoscópicas (TAE), las que ya se han descripto y como hemos señalado no están exentas de limitaciones, y de las que se requieren estudios a largo plazo que evalúen su verdadera efectividad.(10)
Es claro entonces, que el pronóstico de los pacientes es bastante sombrío, y que no lo cambiaremos si no modificamos nuestra estrategia en la vigilancia de los pacientes con EB, intentando el reconocimiento precoz de los cambios neoplásicos para poder ofrecer a los pacientes un tratamiento eficaz
http://med.unne.edu.ar/revista/revista142/5_142.htm

CANCER DE PULMON




El cáncer de pulmón
El diagnóstico de cáncer de pulmón origina muchas preguntas y una necesidad de respuestas claras. Esperamos que esta hoja informativa del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) sea una ayuda que proporciona información acerca de algunas de las causas y formas de prevenir el cáncer de pulmón y describe los síntomas, la detección, el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad. Al contar con esta información importante, es posible que los pacientes y sus familiares puedan estar mejor preparados para enfrentarse a los retos que les esperan.
La investigación del cáncer ha llevado a un progreso contra el cáncer de pulmón, y nuestros conocimientos siguen aumentando. Los investigadores siguen buscando formas mejores de prevenir, detectar, diagnosticar y tratar el cáncer de pulmón. El Servicio de Información sobre el Cáncer y los otros recursos del NCI que se indican en la sección de “Recursos del Instituto Nacional del Cáncer” pueden proporcionar la información más actual y precisa sobre el cáncer de pulmón. Las publicaciones que se mencionan en esta hoja informativa, y otras, están disponibles a través del Servicio de Información sobre el Cáncer llamando al teléfono 1–800–4–CANCER (1–800–422–6237). Muchas publicaciones del NCI están también disponibles en Internet en los sitios que se indican en la sección de Recursos al final de la hoja informativa.
El proceso del cáncer
Todos los tipos de cáncer se desarrollan en la célula, la unidad básica de vida del cuerpo. Para entender lo que es el cáncer, es útil saber lo que sucede cuando las células normales se hacen cancerosas.
El cuerpo está compuesto de muchos tipos de células. Normalmente, las células crecen, se dividen y producen más células cuando son necesarias para mantener el cuerpo sano y para que funcione adecuadamente. Algunas veces, sin embargo, el proceso se altera y las células siguen dividiéndose cuando no es necesario que haya células nuevas. La masa de células sobrantes forma un crecimiento o tumor. Los tumores pueden ser benignos o malignos.
Los tumores benignos no son cancerosos. Generalmente se pueden extirpar y, en la mayoría de los casos, no vuelven a aparecer. Las células de tumores benignos no se diseminan a otras partes del cuerpo. Lo que es más importante, en muy pocos casos los tumores benignos son una amenaza para la vida.
Los tumores malignos son cancerosos. Las células en los tumores malignos son anormales y se dividen sin orden ni control. Estas células cancerosas pueden invadir y destruir el tejido en su derredor. Las células cancerosas pueden también desprenderse del tumor maligno y entrar en el torrente sanguíneo o en el sistema linfático (los tejidos y órganos que producen, almacenan y transportan las células blancas de la sangre que combaten la infección y otras enfermedades). Con este proceso, llamado metástasis, es como se disemina el cáncer del tumor original (primario) para formar tumores nuevos (secundarios) en otras partes del cuerpo.
Los pulmones
Los pulmones, un par de órganos como esponjas, que tienen la forma de cono, son parte del sistema respiratorio. El pulmón derecho tiene tres secciones, llamadas lóbulos; es un poco más grande que el pulmón izquierdo, el cual tiene dos lóbulos. Cuando inhalamos, los pulmones toman oxígeno, el cual es necesario para que nuestras células vivan y para que lleven a cabo sus funciones. Cuando exhalamos, los pulmones expulsan el anhídrido carbónico, el cual es un producto de desecho de las células del cuerpo.
¿Qué es el cáncer de pulmón?
Los cánceres que empiezan en los pulmones se dividen en dos tipos principales: cáncer de pulmón de células no pequeñas y cáncer de pulmón de células pequeñas, lo cual depende de cómo se ven las células en el microscopio. Cada tipo de cáncer de pulmón crece y se disemina en forma diferente y se trata en forma también diferente.
El cáncer de pulmón de células no pequeñas es más común que el cáncer de pulmón de células pequeñas y, en general, crece y se disemina con más lentitud. Hay tres tipos principales de cáncer de pulmón de células no pequeñas y toman el nombre del tipo de células en donde se desarrolla el cáncer: carcinoma de células escamosas (también llamado carcinoma epidermoide), adenocarcinoma y carcinoma de células grandes.
El cáncer de pulmón de células pequeñas, a veces llamado cáncer de células en avena, es menos común que el cáncer de pulmón de células no pequeñas. Este tipo de cáncer de pulmón crece con más rapidez y es posible que se disemine a otros órganos del cuerpo.
Los cánceres que empiezan en los pulmones se dividen en dos tipos principales: cáncer de pulmón de células no pequeñas y cáncer de pulmón de células pequeñas, lo cual depende de cómo se ven las células en el microscopio. Cada tipo de cáncer de pulmón crece y se disemina en forma diferente y se trata en forma también diferente.
Cáncer de pulmón, ¿quién tiene el riesgo?
Los investigadores han descubierto varias causas del cáncer de pulmón y la mayoría están relacionadas con el uso del tabaco.
Cigarrillos. El fumar cigarrillos causa cáncer de pulmón. Sustancias dañinas, llamadas carcinógenos, en el tabaco, dañan las células de los pulmones. Con el tiempo, las células dañadas pueden hacerse cancerosas. La probabilidad de que un fumador desarrolle cáncer de pulmón se ve afectada por la edad a la que se empezó a fumar, por el tiempo que la persona ha fumado, el número de cigarrillos fumados al día y la fuerza con la que inhala el fumador. El dejar de fumar reduce considerablemente el riesgo de una persona de desarrollar cáncer de pulmón.
Cigarros puros y pipas. Las personas que fuman cigarros puros y pipas tienen un riesgo mayor de cáncer de pulmón que las personas que no fuman. El número de años que fuma una persona, el número de pipas o cigarros fumados al día y la fuerza con la que inhala la persona, todo esto afecta el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. Aun los fumadores de cigarros puros y pipa que no inhalan tienen un riesgo mayor de cáncer de pulmón, de boca y de otros tipos.
Humo de tabaco en el ambiente. La posibilidad de desarrollar cáncer de pulmón aumenta con la exposición al humo de tabaco en el ambiente: el humo en el aire cuando otra persona está fumando. La exposición al humo de tabaco en el ambiente se llama fumar de segunda mano o fumar en forma pasiva o involuntaria.
Radón. El radón es un gas radiactivo invisible, sin olor y sin sabor, que ocurre en forma natural en la tierra y rocas. Puede dañar los pulmones, lo cual puede llevar al cáncer de pulmón. Las personas que trabajan en las minas pueden exponerse al radón y, en algunas partes del país, hay radón también en las casas. El fumar aumenta el riesgo de cáncer de pulmón todavía más en aquellas personas que ya tienen el riesgo a causa de su exposición al radón. Un estuche para uso doméstico que permite medir los niveles de radón en las casas está en venta en la mayoría de las tiendas de ferretería. La prueba doméstica para el radón es relativamente fácil de usar y no es cara. Una vez que se corrige el problema del radón, el peligro desaparece por completo.
Asbesto. Asbesto es el nombre de un grupo de minerales que ocurren como fibras en forma natural y se usan en algunas industrias. Las fibras de asbesto tienden a romperse con facilidad en partículas que pueden flotar en el aire y pegarse a la ropa. Cuando las partículas son inhaladas, se pueden alojar en los pulmones, dañando las células y aumentando el riesgo de cáncer de pulmón. Los estudios han demostrado que los trabajadores que han estado expuestos a grandes cantidades de asbesto tienen un riesgo de desarrollar cáncer de pulmón que es 3 ó 4 veces mayor que el de trabajadores que no han estado expuestos al asbesto. Se ha observado esta exposición en tales industrias como la de construcción naval, minería y manufactura del asbesto, trabajo de aislantes y reparación de frenos. El riesgo de cáncer de pulmón es todavía mayor entre los trabajadores del asbesto que fuman también. Los trabajadores del asbesto deberán usar equipo protector que proporciona la empresa y seguir las prácticas laborales y los procedimientos de seguridad recomendados.
Contaminación. Los investigadores han encontrado una relación entre el cáncer de pulmón y la exposición a algunos contaminantes del aire, como los productos que resultan de la combustión del diesel y de otros combustibles fósiles. Sin embargo, esta relación no ha sido definida con claridad y se está llevando a cabo más investigación.
Enfermedades de pulmón. Algunas enfermedades de pulmón, como la tuberculosis (TB), aumentan las posibilidades de una persona de desarrollar cáncer de pulmón. El cáncer de pulmón tiende a desarrollarse en las áreas del pulmón que tienen cicatrices de tuberculosis.
Antecedentes personales. La persona que ha tenido cáncer de pulmón una vez tiene más probabilidad de desarrollar un segundo cáncer de pulmón cuando se compara con una persona que nunca lo ha tenido. Dejar de fumar después de que se diagnostica el cáncer de pulmón puede prevenir el desarrollo de un segundo cáncer de pulmón.
Los investigadores siguen estudiando las causas del cáncer de pulmón y continúan buscando formas de prevenirlo. Ya sabemos que la mejor forma de prevenir el cáncer de pulmón es dejar de fumar (o no empezar nunca). En cuanto más pronto deja uno de fumar, es mejor. Aun cuando usted haya fumado por muchos años, nunca es demasiado tarde para beneficiarse de dejar de fumar.

SIFILIS


¿Qué es la sífilis?
La sífilis es una infección bacteriana, fundamentalmente una enfermedad de transmisión sexual (ETS).
¿Quiénes contraen la sífilis?
Cualquier persona sexualmente activa puede resultar infectada por la sífilis, pese a que existe una mayor incidencia entre jóvenes de 15 a 30 años. La enfermedad es más común en áreas urbanas que rurales.
¿Cómo se contagia la sífilis?
La sífilis se contagia por contacto sexual con una persona infectada, salvo la sífilis congénita, contagiada de la madre al feto. La transmisión por contacto sexual exige la exposición a lesiones húmedas en la piel o las membranas mucosas.
¿Cuáles son los síntomas de la sífilis?
Los síntomas de la sífilis ocurren en etapas llamadas primaria, secundaria y tardía. El primero de los síntomas primarios de la sífilis suele ser una o más llagas, indoloras que aparecen en el sitio del contacto inicial. Este síntoma puede estar acompañado de inflamación de los ganglios, que se produce una semana después de la aparición de la primera llaga. La llaga puede permanecer entre una y cinco semanas y puede desaparecer sola si no se recibe tratamiento. Aproximadamente seis semanas después de la aparición de la primera llaga, la persona pasará a la segunda etapa de la enfermedad. Durante esta etapa, el síntoma más común es un brote que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluyendo el tronco, los brazos, las piernas, las palmas de las manos, las plantas de los pies, etc. También pueden presentarse otros síntomas como cansancio, dolor de garganta, dolores de cabeza, ronquera, pérdida del apetito, pérdida parcial del cabello e inflamación de ganglios. Estos síntomas duran entre dos y seis semanas y generalmente, desaparecen aunque no se administre el tratamiento adecuado. La tercera etapa, llamada sífilis tardía (sífilis de más de cuatro años de duración), puede causar enfermedades cutáneas, óseas, cardiacas y del sistema nervioso central.
¿Qué tan pronto aparecen los síntomas?
Los síntomas pueden aparecer entre 10 y 90 días después de que la persona fue infectada. Sin embargo, generalmente aparecen entre tres y cuatro semanas después. Los síntomas suelen pasar inadvertidos o se puede pensar que se trate de erosiones menores o exantema por calor y por lo tanto, no se busca asistencia médica.
¿Cuándo y durante cuánto tiempo puede una persona contagiar la sífilis?
Se cree que la sífilis puede contagiarse durante un período de hasta dos años o posiblemente más. La extensión del contagio depende de la existencia de lesiones infecciosas (llagas), las que pueden o no ser visibles.
¿Una infección previa por sífilis hace que la persona sea inmune?
No existe inmunidad natural contra la sífilis, por lo tanto, una infección anterior por sífilis no protege al paciente.
¿Cuál es el tratamiento contra la sífilis?
La sífilis debe ser tratada con penicilina o tetraciclina. La intensidad del tratamiento depende de la etapa de la sífilis en que se encuentre el paciente. Las mujeres embarazadas con historia de reacción alérgica a la penicilina deben someterse a una desensibilización a la penicilina, seguida por un tratamiento adecuado con penicilina. Los bebés que nazcan con esta enfermedad deberán recibir tratamiento diario con penicilina durante diez días.
¿Cuáles son las complicaciones asociadas a la sífilis?
La sífilis no tratada puede destruir tejidos blandos y huesos, provocar insuficiencia cardiaca, ceguera y una seria de otras de enfermedades leves o discapacitantes. Más importante aún, la mujer que no reciba tratamiento contra esta enfermedad puede transmitirla al feto, lo que puede significar la muerte o la presencia de malformaciones en el pequeño. Los médicos y los centros hospitalarios están obligados a realizar exámenes en las mujeres embarazadas para la detección de la sífilis durante las consultas prenatales. En el momento del parto se deben realizar exámenes al recién nacido o a su madre.
¿Qué se puede hacer para prevenir el contagio de la sífilis?
Existen varias formas de evitar el contagio de la sífilis:
Limite la cantidad de compañeros sexuales;
Utilice un condón masculino o femenino**;
Si usted piensa que puede estar infectado(a), evite el contacto sexual y acuda a la clínica local de ETS, a un hospital o consulte a su médico;
Notifique a todos sus contactos sexuales de inmediato para que puedan realizarse un examen y recibir tratamiento;
Todas las mujeres embarazadas deben ser sometidas al menos a un examen de sangre prenatal que permita determinar la presencia de sífilis.
**Recuerde que el uso de condones puede evitar la enfermedad sólo si la llaga inicial de contacto se encuentra en el área del pene o la vagina. Sin embargo, la transmisión puede ocurrir si la llaga no se encuentra en las áreas cubiertas por el condón .